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Advertido error en el anexo de la citada Resolución, publicada en el «Boletín Oficial del Estado» número 74, de fecha 26 de marzo de 1996, página 11646, columna segunda, se transcribe nuevamente el citado anexo en su integridad:

«ANEXO

Iglesia y claustro del convento de Santa Isabel, en Valladolid

Definición de entorno afectado.

Definición y enumeración de partes integrantes, pertenencias y accesorios.

Descripción:

Fundada en 1472, como beaterio de religiosas franciscanas, a instancias de doña Beatriz de Hermosilla y su tía doña Juana, se constituye en comunidad en 1484, alcanzando la clausura hacia 1620.

El conjunto conventual se compone de una serie heterogénea de edificaciones, ordenadas de forma irregular, resultado de las numerosas transformaciones sufridas, la más reciente en 1978, año en que se construye un pabellón para dormitorios y sala de servicios de la comunidad.

La iglesia se construye a comienzos del siglo XVI, bajo la dirección del maestro palentino Bartolomé de Solorzano.

De estilo gótico, planta rectangular, consta de una sola nave cubierta con bóveda de crucería estrellada de terceletes.

A los pies se sitúa el coro, en forma de U, sobre arcos escarzanos de escasa altura, con antepechos de celosía de variada tracería gótica, que remata en un friso con decoración plateresca.

Se accede a la iglesia mediante portada de piedra con arco de medio punto, que conduce a un pequeño patio o compás.

Al sur, en una crujía que sirve de anexo al claustro, se sitúa la capilla de don Francisco de Espinosa.

Consta de dos tramos, cubiertos con bóvedas de crucería estrelladas, con claves en forma de medallón. Es obra de yesería que hay que relacionar con Jerónimo de Corral de Villalpando. En el testero, dos medallones de yeso policromado al estilo Juan de Juni, autor de la escultura de San Francisco que se conserva en esta capilla. Zócalo de azulejería policromada, formando un banco perimetral.

El claustro, de grandes proporciones, es de planta rectangular, un tanto irregular. Consta de dos pisos con galerías columnadas de orden toscano, adinteladas sobre zapatas en el piso inferior, y con arcos escarzanos el superior, en una irregular distribución de espacios, de forma que no siempre coinciden en un eje.

Asimismo, es de destacar el interesantísimo repertorio de azulejería vallisoletana del siglo XVI que conserva el convento.

Se incluye en la presente declaración, como parte integrante, el conjunto de retablos contenidos en el inmueble, así como la colección de pinturas y esculturas que, como pertenencias y accesorios, se relacionan y describen en el expediente de su razón.

Delimitación del entorno de protección:

Queda definido por una línea que, comenzando en el punto donde la calle Encarnación confluye con el paseo de Isabel la Católica, sigue por el eje de la calle Encarnación, hasta llegar al numero 8 de la misma, recogiendo a partir de este punto todas las parcelas y los patios de los números impares de la calle Santo Domingo de Guzmán, y los de los números 7, 9, 11 y 13 de la calle Expósito, siguiendo por el eje de ésta hasta su cruce con la calle Santo Domingo, continuando por esta calle hasta alcanzar la calle General Francisco Ramírez, y recorre dicha calle hasta llegar al paseo de Isabel la Católica, por donde continúa hasta alcanzar el punto de origen.»

Valladolid, 2 de mayo de 1996.-El Director general de Patrimonio y Promoción Cultural, Carlos de la Casa Martínez.