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En el recurso de revisión 6.902/1992, interpuesto por doña Piedad María Parejo Merino, contra la sentencia de 17 de enero de 1992, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, con sede en Sevilla, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuya parte dispositiva decía:

«Fallamos: Estimamos la demanda formulada por don Juan Solís Sarmiento en relación con la Resolución del Director general de los Registros y del Notariado de 10 de enero de 1990, que desestima el recurso de alzada contra acuerdo de la Junta Directiva del Ilustre Colegio Notarial de Sevilla de 10 de julio de 1989, por la que se le había impuesto sanción de multa de 100.000 pesetas, e impone la misma sanción en cuantía de 200.000 pesetas, y declaramos la nulidad de ambas resoluciones, y dejamos sin efecto la sanción impuesta, sin imposición de costas.»

La Sala Tercera (Sección Primera) del Tribunal Supremo ha dictado con fecha 26 de enero de 1996 la sentencia firme, cuya parte dispositiva dice así:

«Fallamos: Inadmitir el recurso de revisión interpuesto por doña Piedad María Parejo Merino contra la sentencia de 17 de enero de 1992, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, con sede en Sevilla, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dictada en el recurso 1.712/1990, sin imposición de costas y con devolución del depósito constituido.»

He tenido a bien disponer que se cumpla la mencionada sentencia en sus propios términos.

Lo que digo a V. I. para su conocimiento y demás efectos.

Madrid, 30 de mayo de 1996.

MARISCAL DE GANTE Y MIRÓN

Ilmo. Sr. Director general de los Registros y del Notariado.